Archivo de Terror Histórico del Atlántico: El demonio que invocan en las cárceles de Barranquilla

Escrito por: Álvaro Palacio, Investigador y periodista de leyendas y casos insólitos de la Región Caribe.

Las cárceles son consideradas por muchos como infiernos en la tierra, lugares en donde los presos pagan y tratan de espulgar sus más terribles acciones ¿pero qué pasa cuando en esta especie de purgatorio, los demonios se muestran juntos con los presos, abriendo así las puertas del infierno?

Este es el caso del espíritu el Puta de la Wada, invocado a través de distintos rituales satánicos en las cárceles Modelo y El Bosque de Barranquilla, en las cuales se registraron trágicos incendios en 2014.

Así lo registraron importantes medios, que en alusión a la conflagración presentada el domingo 15 de junio de ese año, informaron que entre las hipótesis existentes las autoridades mantenían una relacionada con un ritual satánico. Lo anterior fue contemplado luego de que en la celda en la que se originó el fuego se encontrara un diablo pintado en la pared con sangre humana.

Otro hecho que llamó la atención es que uno de los internos que había creado el incendio en la cárcel Modelo a finales de enero de ese mismo año, y que por seguridad había sido trasladado al centro penitenciario de El Bosque, fue quien sin razón, prendió fuego a las colchonetas que estaban dentro de la celda. el Puta de la Wada, sería el demonio que terminó haciendo estragos, luego de ser invocado según datos oficiales por un preso apodado el hijo del Satán.

AL DÍA investigó esta leyenda que hace parte de nuestros archivos X, provenientes de las frías celdas barranquilleras.

EL HIJO DE SATÁN

Según datos oficiales el interno apodado ‘el Hijo de Satán’ sería el iniciador del ritual a este espíritu en ambos centros de reclusión. El paradero de este reo es un total misterio. Muchos afirman que murió en el último incendio y otros que aún purga su pena en la cárcel ‘La Tramacúa’ en Valledupar. Lo cierto es que en varios informes judiciales de la época aparece descrito como un joven de 20 años, con muchos crímenes como hurto, porte ilegal de armas, homicidio y con un gran fanatismo en los conocimiento de la magia negra e invocaciones demoniacas.

Algunos reclusos que compartieron celda con este enigmático hombre coinciden en que por las noches no los dejaba dormir, debido a que realizaba sus invocaciones, llegando incluso a padecer convulsiones en la cárcel Modelo, donde este demonio se manifestó con el nombre de el Puta dela  Wada.

Las investigaciones revelarían que el Hijo de Satán y los presos que seguían a este demonio elaboraban ritos en los que se cortaban las muñecas y las restregaban.

La singular imagen hecha a base de sangre se vería después en muchas celdas del pabellón B2 de la Modelo y en varios patios de la penitenciaria de El Bosque, donde el Puta de la Wada tenía seguidores a los que les exigía el líquido sanguíneo para alimentarse y comunicarse con ellos. El pastor Erasmo Suárez, que lleva tres años visitando las cárceles de Barranquilla, cuenta que todo esto quedó erradicado de estos lugares, debido a las misiones que han emprendido. Comenta que esta adoración viene del interior del país, de un antiguo arriero llamado el Puta de Awada, y que su accionar en las celdas era una potestad demoníaca. “Gracias a Dios se han hecho oraciones y evangelización en estas cárceles que han permitido que espíritus malignos como estos hayan sido expulsados de estos lugares que por sí solo ya son muy difíciles”.

FUENTE: AL DÍA