La historia de la Almendra Tropical, como me la contó mi padre. Parte I
Tras graduarse de bachiller en 1931 en el Colegio San Pedro Claver de Bucaramanga de la Compañía de Jesús, a la 1 de la tarde del 11 de marzo de 1932 llegó a Barranquilla para quedarse para siempre, mi padre Daniel Antonio Rueda García.
Papá nació en la capital santandereana el 13 de junio de 1913 y falleció en Barranquilla el 24 de noviembre de 2000 a los 87 años. Fue el décimo y último hijo del odontólogo bogotano, Daniel Rueda Escobar, creador del “Anestésico Rueda”, patentado a principios del Siglo XX y ampliamente utilizado en cirugías dentales.
PACHO Y ZACARIAS GARCIA
Papá venía a trabajar con sus tíos, que en la década del 20 habían montado en Bucaramanga, una próspera empresa tabacalera. Y decidieron aterrizar en Barranquilla en los años en que la ciudad protagonizaba hitos todos los días.
Barranquilla era cuna de todo y jalonaba el progreso del país.
El tío Zacarías llegó primero en 1917 y fundó la Sociedad Francisco García y Hermano, que funcionaba simultáneamente en Bucaramanga y Barranquilla.
Luego, en 1926, inmigrantes santandereanos, empresarios solventes, muy vinculados con el negocio del tabaco, establecieron una factoría de tamaño considerable, la Fábrica de Cigarrillos “La Unión Cigarrera S.A.”, que elaboraba la marca Charleston.
[Papá me revela que aquí no había aún tenderos santandereanos, quienes llegarían por oleadas tras el asesinato de Gaitán el 9 de abril de 1948, huyendo de la violencia partidista]. Los socios eran Zacarías García Castillo, Heliodoro García, su primo, y Aristóbulo Vergel, mientras que Celio Villalba Rodríguez, gerenciaba la factoría.
Todos los mencionados, excepto Villalba, cultivaban tabaco en Santander. La hoja se despachaba a través de la firma “Serrano García”, propiedad de Antonio Serrano S. y Heliodoro García.
La Almendra Tropical nace con ese nombre en 1927, fundada por los hermanos, Francisco y Zacarías García Castillo, fabricantes de cigarrillos y picaduras provenientes de Bucaramanga.
VENDÍAN CIGARRILLOS Y CAFÉ
Cuando mi padre se vincula a la empresa en 1932, ya la Almendra tenía 5 años de establecida, y sus tíos eran dueños de dos negocios: la Fábrica de Cigarros La Constancia y el Café Almendra Tropical.
Estaban consolidados como empresarios y gozaban de una bien ganada reputación en la ciudad.
Mis investigaciones familiares y en fuentes de absoluta veracidad, me permiten aseverar que el nombre Almendra Tropical lo escogió en Barranquilla la señora Rosita Rodríguez de García, esposa de Pacho, según me lo reveló personalmente en Bogotá en 1972, muchos años después de enviudar.
Coltabaco tenía sus oficinas en el Paseo Colón, donde la colonia italiana develó la estatua del navegante de Génova, el 12 de octubre de 1892, con ocasión del tercer centenario de la llegada a América.
El Paseo Colón, llamado así desde 1911 hasta 1937, cuando cambió a Paseo Bolívar al colocarse la estatua ecuestre de Libertador, donada por los hermanos Obregón Arjona.
LA ALMENDRA DEL TRÓPICO
En 1972, yo tenía 17 años, y estudiaba primer semestre de Economía en la Pontificia Universidad Javeriana, en Bogotá. En ese año conocí a Rosita García; ella era ciudadana americana y repartía su vida entre Washington y nuestra capital.
Era una costumbre dominical que mis tías paternas, María y Eugenia Rueda García, me llevaran de paseo por la sabana.
Mi tía María enviudó muy joven del coronel, Fidel Abadía, hijo del expresidente, Miguel Abadía Mendez (1926-1930), con quien tuvo tres hijos varones, Miguel y Daniel (mellos), y Fidel, el menor y muerto trágicamente en carreteras de Cundinamarca.
Y mi tía Eugenia, se casó con el capitán, Luigi Malfatti Petri, oriundo de Viareggio, Italia, quien navegaba por el mundo en los buques de la Flota Mercante Grancolombiana.
En esa noche de domingo del 72, Rosita estaba acompañada de su hija Ligia. La recuerdo como una bogotana de estirpe, adentrada en años pero lúcida.Y me ha revelado: “Jaime, yo quiero que sepas esto. Cuando vivíamos en Barranquilla, yo le puso el nombre Almendra Tropical a la Cafetería. La almendra era una fruta que se comía. El nombre me gustó y le puse tropical porque estábamos en el trópico y Pacho lo aceptó”.
El tío Pacho se estableció en Barranquilla por recomendación médica, al descubrirle una insuficiencia cardíaca y le recomendaron vivir en tierra caliente.
FRANCISCO GARCIA Y HNO S.A.
Cuando mi padre llega, los barranquilleros sabían que los hermanos García eran los dueños de la Cigarrería y la Cafetería. Aparentemente nadie hacía sombra.
En el 32 la fábrica de café estaba en la esquina de la calle Caldas (38), con el callejón de La Paz (Cra 40), donde posteriormente se instaló la Singer y a mitad de cuadra vivía Pacho con su familia en una casa de madera de dos pisos.
PACHO GARCIA Y CELIO VILLALBA
Mi padre encontró en la gerencia de la Almendra a Celio Villalba Rodríguez, natural de El Socorro, Santander.
Años atrás, Pacho le había tendido la mano a Celio una noche en su casa-hacienda de Bucaramanga, cuando se presentó en alpargatas solicitando amparo y hospedaje, ya que acababa de volarse de su casa.
Rosita me contó que “contra mi voluntad Pacho lo alojó, lo vinculó como empleado de La Constancia y, además, se lo trajo para Barranquilla. Había algo en ese muchacho que no me agradaba, lo veía muy astuto y no me inspiraba confianza”.
Tiempo después, al nacer Ligia, Marina y Cecilia, hijas de Pacho con Rosita, estrenan “Villa Ligia”, una mansión en la urbanización El Prado sobre la calle 3a. entre el callejón de la Aduana (Cra 50) y la avenida Colombia (Cra 53).
Mi papá me comentó que años más tarde allí vivió Celio Villalba.
Zacarías, hermano y socio de Pacho, mantenía relación permanente con Alemania a través de Hamburgo, a donde envió a vivir y a estudiar temporalmente a sus hijos, Julio, Zacarías, Cecilia y Lizzy. En Barranquilla se quedó el menor, Paúl Vicente, bajo la custodia de papá.
MUERE PACHO GARCIA Y…
Pacho García muere súbitamente de un infarto y su viuda Rosita siguió viviendo de los dividendos que generaban las acciones que heredó de su esposo.
Con sus tres hijas y su hermana Carmen, se va un tiempo a San José de Costa Rica, donde vivía su hermano Marco Antonio.
Después vive en Cartago, en el mismo país y finalmente se radica en Bruselas (Bélgica).
Estando en Europa le vende sus acciones a Celio Villalba, mientras que Zacarías que vivía en Barranquilla, conservaba su poder accionario.
Zacarías muere trágicamente y el abogado de la compañía le escribe a Rosita con carácter urgente, reclamando su presencia en Barranquilla porque la empresa estaba cambiando de dueño.
Al llegar, encuentra que la Cafetería Almendra Tropical ya no era de la familia García ni de sus herederos, sino de Celio Villalba….